No he podido seguir compartiendo los problemas que hemos tenido en la formación de nuestra huerta, pero espero pronto poder hacerlo. Mientras tanto les dejo algunas actualizaciones de nuestras hortalizas.
A pesar de los múltiples problemas de espacio, las lechugas crecieron bonitas, les cortamos algunas hojas y nos supieron muy buenas en ensaladas y tortas. Sin embargo sigieron creciendo pero hacia arriba, se les engrosó el tallo y florearon. No supimos cómo evitarlo. He leído que florean por un aumento en la exposición a la luz, quizá fue eso lo que pasó aunque no lo creo.
Ahora estamos esperando que sequen las semillas y esperemos que las próximas que sembremos nos duren más tiempo.
Las cebollas y los ajos también nos florearon, pero de ellos sí esperabamos eso e incluso lo deseábamos. Necesitamos que se sequen, mientras disfrutamos de la belleza de sus flores.
Los tomates y jitomates también florearon, lo cual era algo muy deseado. Se polinizaron solitas y ahora tenemos semillas, pero envueltas en bellos frutos que esperamos maduren para poder cortarlos. Aunque no somos las únicas que esperan, los pájaros ya empezaron a picotearlos, pero está bien pues hay bastantes. Esperamos recojer varios kilos.
Un poco apretadas están las zanahorias y los apios, pero aún así van creciendo. Cortamos una zanahoria y salió pequeña pero muy sabrosa.
Tenemos algunas plantas sorpresa que vinieron con la tierra y crecieron por casualidad. Entre ellas unas cinco lechugas bola que tenemos que separar pues están muy juntitas. También un chile pimiento verde y un rábano que se ve listo para sacar.
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